No estamos lokos, sabemos lo que queremos...

Por MVC

 

5 AM de un domingo. No hace falta que suene el despertador. No es necesario. Y es que, como ayer y anteayer, hoy tampoco he podido dormir. Me levanto sin hacer ruido. Que culpa tienen los niños, que descansen los benditos.

Quien se pone a desayunar a esta hora. No hace mucho, a esta hora estaba aún de marcha tomando la última copa. Bueno, la verdad es que hace mucho tiempo.

Preparo un poco de café y una tostada. La ropa y los zapatos los dejé ayer cuidadosamente preparados. Esa camiseta con los colores de mi tierra. Hay que pasearla orgulloso. Los manguitos, la camiseta térmica y la braga de cuello porque llevamos una semana de mucho frío. La medias compresivas. La visera, que vamos a Sevilla y Sevilla tiene un calor especial...

En un aparte tengo la vaselina, que aplico abundantemente. Vamos a correr mucho tiempo. Junto a la vaselina, las sales minerales, los geles. 3 por si acaso. O 2. Bueno, mejor 3.

 

¿Quien se toma ahora nada? Después de una casi sobredosis de carbohidratos, tengo el estomago hinchado. Y en las últimas horas unas mariposas se han posado en mi intestino y juguetonas no paran de moverse. Quien come nada...

Aún de noche salgo de casa. Las calles vacías y tristes se apiadan de mí al pasar. Parece como si las farolas dijeran, no vea la que te espera. El sol no quiere salir. Se reserva.

 

Llego al punto de encuentro. El presi, Seba, ya tiene la furgoneta dispuesta y preparada. Bienve y Juan Tinoco también están. Sus sonrisas no son propias de esta hora. Uno tras otro vamos llegando. Se distingue al que va a correr del que no por la mochila. No, no es la bolsa de deporte, es una pesada carga que llevan en la espalda, 4 meses de entrenamientos. Juan Iglesias se ha confundido. Viene cargado de mapas, se creerá que vamos a una carrera de orientación. Estamos todos. Vamos. Arranca, Seba. En Huelva espera Sara. Llevamos trainer y fisio, ¡como los equipos grandes!. Recogemos a los que faltan. Ya estamos en la A-49.

Risas nerviosas. Algunos callan. Otros miran el móvil. Todos repasando mentalmente si hemos olvidado algo. Mientras, el sol, que se ha despertado más tarde que nosotros, acaricia cuidadosamente un hoy algo difuso horizonte.

 

La llegada a Sevilla ya indica que hoy es un día especial. Los letreros luminosos lo dicen claro. MARATON DE SEVILLA. Empiezan a prepararse los cortes de tráfico. Muchos coches en la S-30. Un pequeño atasco en el acceso a La Cartuja señala el punto de la salida. Aparcamos. ¿A qué extraño sitio hemos llegado en que la gente deambula en mallitas fluorescentes con bolsas de basura como ponchos? 

 

No tengo sed. Pero debo beber. Hace frío. Me abrigaré. Alguna foto de recuerdo. En el parking nos encontramos con los que faltaban. Saludos nerviosos y más fotos. Vamos a la salida. Juan Iglesias dice, nervioso, que llegamos tarde. Que vayamos corriendo. Cual flautista de Hamelin, todos nos ponemos a trotar detrás de él. Se nota quien manda. Espera. Que cambio de opinión y quiero medias en vez de calzetines cortos. ¿Seguro? No. Penúltimo pis en los portátiles. Nos encontramos con amigos, dispuestos y dichosos. ¿De qué se rien?

 

Llegamos al cajón. Enseñamos la pulserita de color y accedemos al cajón. Vamos alante. No, más alante. Aquí. No, más alante. ¿A qué ritmo vamos?, ¿Seguro?, sí, el efecto dorsal nos ayudará. Rápido repaso. Gemelos, ok, cuadriceps, ok, rodilla, ok. Mientras suena de fondo AC/DC y el speaker eleva el tono, me aprieto los cordones. Tic Tac, el momento se acerca. El corazón se acelera. Comienza la cuenta atrás. Diez, nueve, ocho, ...

 

9 AM. Y salimos a correr, primero despacio. Poco a poco, las anchas avenidas hacen que podamos correr más fluido. Las piernas frías, aún torpes, comienzan a pisar el asfalto que nos dirige al Puente del Cachorro y a la Ronda de Triana. Ya hay gente en las calles en la popular barriada sevillana y llegamos al km. 5 cerca de la Plaza de Cuba. Cruzamos el Puente de San Telmo y la Torre del Oro nos recibe junto a la primera banda de rock que consigue elevar nuestra cadencia. Dejamos a un lado el Teatro de la Maestranza y paralelo al río recorremos el Paseo de Cristobal Colón

 

Las sensaciones son raras. Quizás el temprano comienzo del día, el complicado descanso. Voy bien, pero quizás el respeto a la distancia me tenga atorado. Nos adentramos en la calle Torneo, muy larga y así llegamos al primer check-point. En el km.10 es momento de análisis. Bien, vamos al ritmo esperado y parece que la máquina ya funciona. Allí nos esperan los nuestros. Nos dan ánimos y hacen fotos. El rodar se hace más cómodo y suave. La respiración está más controlada. Se va cómodo. No hace falta apretar pero vamos más rápido.

 

Hasta que se llega a la Macarena, el circuito se afea y aprovechamos para tomar el primer gel. No hay problemas en los avituallamientos. Un mar de vasos en el suelo a nuestro paso nos recuerda que tenemos miles y miles de personas por delante. Por ahora...

 

En Ronda de Capuchinos nos recibe un mar de gentes. ¡Vamos Punta Umbría! grita alguien entre el público. Caen los kilómetros casi sin darnos cuenta. 15. María Auxiliadora, Recaredo. Qué bonito. Ya estamos en Luis Montoto. Qué sensación más agradable sentirte dueño de las principales calles. Adelantamos a mucha gente de Huelva. Qué bien vamos. Encaramos El Corte Inglés pero de repente giramos hacia Kansas City. Qué ha pasado. De repente te encuentras solo, en una avenida interminable, aburrida, de edificios anodinos. No sé si es la avenida, o que pica un poco para arriba, pero empiezo a no sentirme tan cómodo. Hay que apretar sin abusar. Falta poco para el km. 20. Estoy sudando mucho. Es momento de tomar las sales. Vaya, sólo hay vasos de agua en los avituallamientos, no hay botellas. No será fácil disolver la pastilla. Puajjjj.

 

A la espalda del Pabellón de San Pablo nos espera la Media Maratón. El speaker anima de verdad. "Ya estás en la media, te admiro amigo, 21k en menos de 2 horas, diossss, baja tú a hacerlos si puedes!!!!"

 

Ya estamos en Los Arcos, cruzando la Avda. de Andalucía, Ronda del Tamarguillo. Bebo en todos los avituallamientos. El sol, que se hacía el despistado, se eleva sobre el horizonte y nos regala sus mejores rayos. Sevilla, un oxímoron de temperaturas en menos de 2 horas. Sobra todo. Km. 25. Ciudad Jardín. Piscinas Sevilla. Qué bien me vendría un bañito. Cruz del Campo. Cambio el baño por una...

 

Las piernas empiezan a pesar. El calor de las plantas del pie no ayuda. Son muchos los que se van parando a estirar. Algún lesionado. Pero voy bien, el cansancio es el normal para estos kilómetros. De nuevo Luis Montoto y giramos a la izquierda por Luis de Morales. Sin duda, uno de los puntos con más ambiente, al cruzarse los kms 17 y 27. Mucha gente animando. Y hay están los nuestros una vez mas animando. Qué grandes. ¡Casi hacen más kilómetros que nosotros!

 

Estamos ya por San Francisco Javier y algo no va bien. Las piernas y los gemelos parecen más cargados de la cuenta. Bajemos un poco el ritmo. Sí, así mejor. Recuperemos un poco. Hasta el km. 30. Ya estamos en el 30. Comienza la maratón. ¿Cómo? ¿Y lo de antes qué ha sido? Ay, escucha al veterano, la carrera empieza en el 30.

 

Llegamos al estadio del Betis en el km 32. ¿Sólo? quedan 10 kms. Pero físicamente estamos lo más lejos que se puede estar de la meta. Toca apretar los dientes. Toca sufrir. ¡Hola, qué tal!, soy el tio del mazo, ¿me conoce?. La Avenida de La Palmera es cruel. Los corredores, acuciados por los 21 grados caen como moscas. Cada metro empieza a medir 150 cms, 200, 250 cms..., cada vez los puntos kilométricos se ralentizan más. Hace unos kms. los puestos de avituallamiento parecían solaparse. ¿Otra vez a beber? Ahora parecen separados maléficamente. Agua!, necesito agua! Y nos avalanzamos sobre los puestos. 

 

La bellísima Plaza de España nos espera señorialmente erguida. Pero nosotros cruzamos el parque de María Luisa peligrosamente curvados. Km. 35, vamos!! Me encantaría fijarme en la cerámica, buscar Huelva en la plaza, pero ya no es momento de hacer turismo, es momento de apretar los nudillos. A la salida del parque nos espera un nutrido grupo de aficionados holandeses. A nuestro amago de parada a estirar uno se acerca y nos coge del brazo, "go, go, go". Tiene razón, le devuelvo la sonrisa y a correr. Ya estamos llegando a la calle San Fernando, cruzando las vías del metro y alcanzando la Puerta de Jerez. La Giralda asoma sobre la Catedral. Aquí hay que correr. Dani Bravo nos espera con su cámara.

 

Un pasillo humano nos rodea y jadea. Es emocionante. Doy lo mejor de mí, que a estas alturas es muy, muy poco. Alcanzo el Ayuntamiento, la calle Tetuán, la Campana. Por la calle Trajano alcanzamos la Alameda de Hércules. A esta hora, las terrazas están repletas de indígenas locales atiborrándose de bebida amarilla con espuma. Durante un segundo pienso sobre lo abombao que estoy.

Pero el puente de la Barqueta empieza a asomar y eso significa que falta muy poco. Km. 40. A estas alturas ya ha pasado lo peor. No, no hay fuerzas, cada metro es lo peor. Incluso tenemos que sortear a corredores tirados en el suelo acalambrados. Muchos van andando, luchando contra sus contracturas en los gemelos. Y bordeando la ETSI se ve ya el tunel. La gente se agolpa a ambos lados. Corredores que ya han llegado te animan.

 

Y por fin, el tunel. La cuesta abajo se agradece y nos embala. Sí. terminemos con alegría. De repente, como por arte de magia, desaparecen todos los dolores. Y la vuelta final es una vuelta triunfal. Lo hemos conseguido. Levanto los brazos y miro el reloj. Sí. Lo hice. Y busco a quien me cuelgue la medalla. Me la he ganado. 

 

No sé si tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tanto dolor, ha valido la pena. Desde luego, por mi parte, que no me esperen más en una maratón. No, no la vuelvo a hacer. Ni en Tombuctú, ni en Valencia.

¿Por qué he dicho Valencia? La Ciudad de las Artes y las Ciencias, qué bonito tiene que ser. Y la fecha me viene bien...

 

 

 

 

PD: Esta no es la historia de ninguno de nosotros, es la historia de todos.

Y éstos son nuestros héroes:

99     DANIEL ANDIVIA SOTO 02:35:51

536   EDUARDO MARTIN INFANTE 02:53:10

2994 FRANCISCO JOSE DIAZ RODRIGUEZ 03:26:28

3214 IVAN PRIETO GONZALEZ 03:28:23

5758 TOÑI GOMEZ CRUZ 03:49:19

6202 RESTITUTO LOPEZ PONZONE 03:53:36

7851 RAFAEL ORTEGA FORTES 04:10:36

8731 MANUEL DE LA VILLA CORDERO 04:21:49

10547 FRANCISCO JAVIER POMARES GONZALEZ 05:13:21

 

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Comentarios: 3
  • #1

    José A. Marin (miércoles, 24 febrero 2016 07:37)

    Sois grandes

  • #2

    José Mora (miércoles, 24 febrero 2016 08:09)

    Si tuviese que escoger un Equipo para que me representara en las Olimpiadas de Río, os elegiría a vosotros, por la Pasión, la Entrega y el Sacrificio, pero sobre todo porque representais los valores que a éste deporte le falta. Gracias a vosotros que os dejáis el tiempo en los entrenos, en cada carrera, el C. A. Punta Umbría ha vuelto a resulgir. Enhorabuena a todos y todas, vuestra Maratón es la nuestra y os estamos agradecidos por representar a nuestro Club y a nuestro Pueblo.

  • #3

    Laure (miércoles, 24 febrero 2016 10:58)

    Leer algo así, y más cuando uno lo ha experimentado, pone los vellitos de "Punta" ;))
    ¡¡¡Enhoragüena a todos...sois unos auténticos máquinas!!!.